¿De qué va esto? Echemos un vistazo atrás a la historia “reciente” de los videojuegos.   Hubo una época en la que muy poca gente tenía en su casa un ordenador con el que jugar, y ya no hablemos de  videoconsolas. Pero sí había salones recreativos con máquinas de videojuegos (también conocidas como "arcades",  "macas" o “fichines”) y pinballs, donde con unas pocas monedas podías pasar horas y horas de diversión en compañía  de tus amigos. Los arcades eran juegos muy sencillos, no tenían comparación con la calidad gráfica de los juegos  actuales, pero eran muy divertidos y proporcionaban montones de horas de entretenimiento.  Las máquinas arcade recreativas se hicieron muy populares, tanto que en los años 80 y 90 muchos bares y  restaurantes también tenían una de estas maquinitas. Pero con la llegada de los PCs a precios asequibles y de internet,  en Europa y USA estas máquinas cayeron en desuso y actualmente pocos establecimientos las conservan. No fue así  en Japón, donde existe mucha afición y tradición a este tipo de juegos.  A finales de los 90 apareció el proyecto M.A.M.E., que pretende emular en los PCs el máximo número posible de juegos  de aquellos tiempos. Luego aparecieron otros emuladores, como el Final Burn que emulan los juegos CPS-1 y CPS-2,  o como el Zinc, que permiten emular muchos juegos 3D. Lo mismo pasó con los juegos de aquellas antiguas  videoconsolas como la Supernintendo o la Megadrive, e incluso de algunas actuales como la Wii o la Playstation.  Hay emuladores para casi todos los tipos de plataformas.  Los niños del ayer, hombres de hoy, no han olvidado las memorables tardes en compañía de buenos amigos jugando al  Galaga, Mario Bros, Teenage Mutant Ninja Turtles, X-Men,  Marvel Super Heroes, Street Fighter, Sunset Riders, The Simpsons, Shinobi, Double  Dragon, y una interminable lista de juegos.  Tanto es así que muchos han rescatado y reparado algunas máquinas arcades para uso y disfrute privado. Otros, más  interesados en muebles adaptados a sus necesidades (espacio, dimensiones, transporte, funcionalidad, etc) han  construido máquinas arcade nuevas por poco dinero, utilizando aparatos que ya prácticamente tenían olvidados. Los  más jugones (y afortunados) han podido “reciclar” las estancias vacías de sus casas, como sótanos o   buhardillas, para  construir sus propias salas recreativas privadas.   ¿Cómo son los juegos arcade?  Como decíamos a finales de los 70 y principios de los 80 aparecieron los juegos electrónicos “coin-up”, que no son  más que los conocidos juegos arcade. Metías una moneda y la máquina te daba un crédito para jugar una partida. Los  juegos eran simples, fáciles de jugar, y en su diseño se evitaba la complejidad de manejo y en los controles para que  cualquier persona pudiera aprender a jugar en minutos.  Existen dos tipos de juegos, en pantalla vertical y en pantalla horizontal. Al principio estos juegos eran muy  primitivos, pero al popularizarse este tipo de juegos fueron evolucionando, muchos de ellos empezaron a incorporar  pistolas (para los juegos de disparos), volantes y pedales (juegos de carreras), etc, finalmente dando el salto de las  dos dimensiones al 3D, creando juegos increíbles.  Dentro de los juegos arcade había un montón de géneros distintos, incluso algunos juegos eran exclusivos para  adultos. Paralelamente también aparecieron los primeros ordenadores domésticos, como el MSX o el Spectrum, que eran  relativamente baratos y, aunque sus juegos eran de calidad sensiblemente inferior, proporcionaban tanta o más  diversión que los arcades. También aparecieron las primeras consolas, como la Nintendo de 8-bits, que si cabe aún  eran más simples: enchufar, encender y jugar.  Durante toda la década de los 80 y parte de los 90 fueron altamente populares. Por toda Europa proliferaron salas  recreativas con juegos arcade, era un buen negocio.  Finalmente fueron en detrimento de los nuevos ordenadores personales (con un hardware muy superior a los juegos  arcade), los juegos en red, los cibercafés, las consolas de nueva generación y otras tecnologías y circunstancias, hasta  casi su desaparición. Como ya adelantaba al principio, todos estos juegos “retro” calaron tan hondo que mucha gente, al enterarse de que  todavían seguían “vivos” a través de los emuladores, no han dudado en rescatar una máquina arcade antigua y llenarla  de emuladores, o incluso construir su propia máquina desde cero. O tener varias, cada una para cada tipo de juego.  ¿Compro una máquina original, o me fabrico una desde cero?  Ésta es una cuestión muy personal de cada uno. Hay aficionados que solo quieren máquinas originales, con su sistema JAMMA, sus juegos por placas PCB, sus  monitores arcade a 15 Mhz, sus monederos...  En cambio otros aficionados prefieren aparatos más adaptados a sus necesidades, ya sean por espacio (la mayoría de  las máquinas recreativas originales suelen ser de dimensiones considerables), por estética, por funcionalidad, para  aprovechar distintos aparatos electrónicos en desuso...  Cualquiera de las dos opciones es igual de válida, cada aficionado debe valorar los pros y los contras de una elección u  otra antes de hacer su compra o empezar su proyecto de construcción. A continuación tienes dos enlaces, pincha en  uno u otro según el tipo de máquina que quieras ver: