Por “cerebro” llamo al sistema que nos permitirá cargar los juegos en nuestra futura maquinita “matamarcianos”. Aunque  hay más sistemas, estos son los más utilizados: Ordenador personal (PC)  Es el sistema más utilizado de todos, se trata de reciclar un ordenador obsoleto para nuestra máquina. Obviamente debe  tener unos mínimos, tiene que poder cargar el M.A.M.E. y otros emuladores, además de ser capaz de moverlos con  fluidez. Es barato, es fácil de instalar, y es multifuncional. Por eso es el sistema más empleado. El PC nos permite multiplicar las posibilidades de nuestra  recreativa (y las horas de diversión) ya que, además  depermitirnos jugar con los juegos arcade de toda la vida,  podremos prepararlo con multitud de programas que  transformarán nuestro arcade en un reproductor de música y  vídeo, así como utilizar juegos de PC más actuales, navegar  por internet, etc. En definitiva, puede convertir nuestra  arcade en un magnífico centro de entretenimiento  multimedia. Además, existen innumerables aplicaciones que nos  permitirán configurar el PC a nuestro gusto, personalizando  la carga del sistema operativo, ocultando el explorador, e  incluso entornos gráficos para gestionar nuestros   emuladores y juegos sin necesidad de utilizar los menús de  Windows o el escrtorio. A estos programas se les conoce como front-ends y hay  algunos muy populares como el M.A.L.A., el Máximus  Arcade o el Hyperspin. A su vez estos front-ends son  editables, pueden ser personalizados específicamente para  nuestra recreativa, todo depende de lo perfeccionistas que  seamos. Una máquina personalizada que emplee un  Windows modificado y un front-end dedicado podría pasar  perfectamente como un aparato original ante alguien ajeno a  estas temáticas. Por todos estos motivos y muchos más (¿quién no tiene por casa un viejo ordenador con el que no sabe qué hacer?), el  PC es el “cerebro” más utilizado en las recreativas domésticas, tanto en las máquinas originales (a través de adaptadores  JAMMA y una tarjeta gráfica especial para monitores arcade) como en las máquinas de construcción propia.  Lo más habitual es que nuestro PC lleve montado el siguiente software:  Sistema operativo (Windows o MS-Dos son los más comunes, aunque hay otros).  Drivers (controladores) de todos los dispositivos.  Front-end (M.A.L.A., Maximus Arcade, Hyperspin, etc). Emulador M.A.M.E. y sus roms. Otros emuladores (SNES, Megadrive, PSX, WII, etc).  Centros multimedia / reproductores de audio y vídeo (Jukebox, XBox Media Center, etc).  Juegos de PC compatibles con nuestra máquina arcade.  Como siempre todo dependerá del tipo de ordenador que le montemos a la máquina, si se trata de un ordenador  demasiado antiguo estará muy limitado, por lo que lo habitual es montar el sistema operativo, los controladores, el front-  end, el M.A.M.E. y poco más. Por lógica cuanto más actual sea el PC, menos tiempo de espera en la carga del sistema  operativo, más fluidez en el front-end y los juegos, más espacio para la música y los vídeos, etc. Un PC además nos  permitirá navegar por internet (si disponemos de la conexión), conectar nuestra máquina en red a otros ordenadores, etc.  Lo que se hace normalmente es aprovechar cualquier PC antiguo que tengamos guardado, pues el M.A.M.E. pide muy  pocos recursos, pero a veces el ordenador que vamos a aprovechar es lo suficiente potente como para que nuestra  arcade se convierta en un televisor, en un equipo de música, en un reproductor de cine, etc. También hay que recalcar  que podemos aumentar la capacidad de nuestro aparato para guardar música y vídeos usando discos duros externos,  conectándolos a través de los puertos USB.  Consolas de videojuegos  También tienen su grupo de adeptos.  El reciclaje de consolas muy antiguas, como la Nintendo de 8 bits, la  Supernintendo, la Master System, la Megadrive (o Génesis), etc,  para instalarlas en una recreativa no tiene mucho sentido si lo que  buscamos es practicidad y versatibilidad, pues sirven únicamente  para la carga de los cartuchos de esas consolas. Además, la carga   de juegos por cartucho las hace incómodas, pues cada vez que  queramos cambiar de juego tendremos que abrir nuestra recreativa  para poder cambiarlo.  En la actualidad existen dispositivos llamados Flashcards que en  esencia es un circuito con la forma adecuada para funcionar como  cartucho, y que a su vez permite la carga de múltiples roms. Muy útil  si lo que se busca es seguir utilizando la consola original. Pero no  son dispositivos baratos, no emulan todos los juegos con chips  especiales, y además no permite la instalación de nuevo software.   Por eso lo normal es usar consolas más modernas, como la Playstation o la XBox, ya que permiten la carga de varios  juegos a tráves de disco duro con diversas aplicaciones, la utilización de emuladores e incluso la instalación de programas  que nos pueden ser de gran utilidad, como por ejemplo reproductores de vídeo.  Las consolas prácticamente son “plug & play” si usamos como  pantalla un televisor, y se compran por dos duros (si no tenemos ya  una olvidada en algún rincón de nuestra casa). El único “pero” es  que la conexión de los mandos arcade a la consola entraña cierta  dificultad, pues implica desmontar los mandos de la consola y soldar  conexiones a los mandos arcade (ver la sección “el interfaz” para  más detalle). También hay adaptadores específicos a la venta, pero  suelen ser bastante caros. Acerca del software, como lo normal es que usemos una consola  medianamente moderna, como la antigua XBox o la Playstation,  cabe recalcar que a cualquiera de las dos se le pueden instalar  discos duros y realizar modificaciones de todo tipo, la mayoría de las  veces se instalan dichos discos para cargar ISOs o “imágenes” de  juegos a través de algún tipo de gestor, pero también se les puede  instalar emuladores con sus correspondientes roms, reproductores y  programas multimedia, como el XBox Media Center. Hay miles de  tutoriales por la red que explican con detalle cómo hacer todo esto.  Por supuesto también podremos jugar a los juegos propios de  dichas videoconsolas, nada nos impide compaginar los mandos  arcade con los mandos originales del aparato a través de un puerto  USB o de manera inhalámbrica.  La ventaja de una videoconsola es que por lo general suele ser más  económica que un ordenador de segunda mano medianamente  preparado, pero su principal desventaja es la falta de versatilidad:  sus juegos, sus emuladores, un par de aplicaciones, y se acabó, no  hay más. Además de necesitar forzosamente un hack de pad para  poder montar los controles arcade, el cual entraña cierta dificultad,  como más adelante podremos ver con más detenimiento en la  sección “el interfaz”.  Sistema JAMMA  Como ya hemos dicho este sistema es el menos utilizado para las máquinas recreativas arcade domésticas. Si embargo  aún en algunos casos se utiliza. Por ejemplo en algunos negocios, como elemento decorativo o como aparato deportivo  sin lucro (sin cobrar, vamos).  Para estos casos en vez de utilizar roms (recordemos que los emuladores son legales, pero el uso de roms no) podemos  montar un sistema JAMMA y una placa PCB o un sistema multijuegos. Se inician muy rápido y traen su propio gestor de  juegos. Dichos sistemas son completamente legales y es prácticamente enchufar y jugar, no necesita programas  adicionales, ni configuraciones, ni nada. Por contra necesitaremos un adaptador para la pantalla, sea una TV o un monitor  de PC, ya que el sistema JAMMA funciona con monitores arcade. También es recomendable cuando nuestra máquina va a utilizar únicamente un determinado tipo de juegos (los verticales  por ejemplo), o cuando estos juegos arcade es lo único que nos interesa montarle al apartado, sin otras aplicaciones  (jukebox, juegos de PC, TV, etc).